Consejos de higiene y cuidado para pacientes encamados
La higiene personal es necesaria para todos, se realice más o menos actividad. Si una persona está postrada en la cama y/o tiene movilidad limitada, puede resultarle difícil mantener la higiene. Así que tenemos que ayudarlas con su rutina de diaria de aseo.
No solo se les ayuda a mantener su aseo corporal, su zona de descanso o su vivienda, sino que también se les ayuda a mejorar su calidad de vida y a cuidar su salud.
Hay que tener hábitos de higiene diarios, ya que es esencial para evitar problemas, como heridas o la aparición de úlceras.
El aseo de un paciente encamado es muy distinto al de otra persona que pueda mantenerse derecho o que presente fuerza en su tronco y que solo necesite alguna ayuda.
En este post de García 1880 queremos ayudarte, dándote una serie de consejos de higiene y aseo para pacientes encamados y/o movilidad reducida. De esta forma, conocerás todas las recomendaciones que se deben seguir para poder prevenir infecciones y mejorar la calidad de vida de los tuyos.
La higiene del paciente en cama es muy importante
Para prevenir varias complicaciones que pueden afectar a los pacientes, es importante implementar procedimientos de higiene personal óptimos para las personas encamadas. Por ejemplo, la higiene nos ayudará a:
- Reducir el riesgo de infección.
- Aliviar al paciente de posibles dolores.
- Prevenir la rigidez de las articulaciones.
- Reduce el picor debido a la sequedad de la dermis.
- Mejorar la autoestima del paciente haciendo que se sienta más cómodo con su cuerpo.
El último punto es muy importante porque muchas veces se deja atrás y es una de las cosas más importantes, bañar al paciente de manera regular le ayudará a sentirse mejor cuidado, más cómodo consigo mismo y de mejor humor.
No olvidemos que la actitud y el optimismo son fundamentales para hacer frente a cualquier tipo de enfermedad.
Realiza estos consejos para lavar a una persona encamada y disfrute de un baño reconfortante
Realiza la tarea con tranquilidad y calma, no tengas prisa
El aseo debe realizarse con calma, es un momento perfecto para que el paciente se relaje, intentando proporcionar al usuario una experiencia positiva en todo momento.
Evita prisas e interrupciones y convierte ese instante en una buena experiencia. Los movimientos para cambiar de posición a la persona deben ser pausados y cuidadosos.
Recuerda que se trata de un momento muy íntimo y personal para el paciente, por eso, es importante que te lo tomes con la delicadeza que requiere. Hazlo sentirse protegido y cómodo.
Prepara un ambiente satisfactorio, confortable y con privacidad
Procura en todo momento el bienestar del paciente. Es importante para ello que cierres puertas y ventanas para evitar corrientes de aire que puedan poner en riesgo su salud, y así crear un ambiente cómodo.
Antes de empezar a lavar al enfermo, debemos comprobar que la temperatura tanto del agua como de las manos es la adecuada y resulta agradable si vamos a ayudarle a realizar determinados movimientos.
Tener cerca todos los utensilios y productos que necesitemos nos será de ayuda haciendo que la tarea sea mucho más cómoda para ambas personas, y evitando de esta manera imprevistos y demoras, tenemos que trabajar la empatía para entender lo delicado que resulta este momento para el paciente. Por ello, es importante que evitar situaciones que le puedan generar incomodidad, es por ello que tenemos que ser muy respetuosos con su cuerpo.
Emplea el momento del aseo para favorecer la salud del paciente
El baño es una buena oportunidad para revisar la piel del usuario, podemos ayudar a preveer y eludir las escaras o heridas por el roce de las prendas.
También podemos prevenir infecciones en heridas ya existentes, teniendo un control y cuidado incesante.
La estimulación sanguínea es uno de los beneficios que aporta el aseo diario.
Las personas que permanecen mucho tiempo en cama suelen tener mala circulación sanguínea, es por ellos que el aseo o baños diarios les estimulan y ayudan en la mejora de la circulación sanguínea.
Mantén tu higiene durante el lavado
Es importante que mantengas al máximo la higiene durante el lavado, mantén tus manos limpias, aunque vayas a lavar a la persona, debes comenzar con una buena higiene personal tuya. Hay que asegurarse de tener las manos limpias y utilizar guantes. Cualquier contacto puede transmitir enfermedades. Puedes cambiarte de ropa o utilizar un delantal para evitarlo.
Prepara todo lo que vayas a necesitar, una vez termines de asear a la persona
Antes de comenzar a asear a la persona, prepara todo lo que vayas a usar. Piensa en que si no tendrá que permanecer desnudo y pasando frío.
- Prepara lo que necesitas para lavar al paciente, el recipiente con agua caliente, la esponja, el jabón, las toallas, la crema hidratante, etcétera.
- También deben dejar preparada la ropa limpia, de esta forma, evitarás que se quede mucho rato desnudo y contribuirás a que se sienta mejor atendido.
- Por último y muy importante, siguiendo estas pautas contribuimos a NO dejar sola a la persona, ya que puede ser peligroso. Quizás se puede poner inquieto al estar incómodo y al moverse puede caerse. Por ello es importante que todo esté preparado, y así acompañarlo en todo el proceso del aseo.
Aquí os especificamos algunos de los pasos recomendados a la hora de asear al paciente:
Hay una serie de recomendaciones para que tu baño sea óptimo y eficiente.
Debemos recordar que cada área que limpiamos debe secarse y enjuagarse con presión, no con arrastre. Se recomienda seguir el siguiente orden:
- Comience con la cara, cuello y orejas sin jabón.
- Luego limpie los brazo y manos, este es un buen momento para cortarse las uñas, ya que les será más fácil al estar más blandas.
- El torso y el abdomen son las siguientes áreas a asear y a continuación seguiremos, giramos al usuario hacia un lado y limpiando la espalda y la zona trasera, fijándonos si tiene alguna rojez o herida que se pueda convertir en ulcera. También es un buen momento para realizar un masaje circulatorio.
- Las piernas y los pies deben estar doblados, si es posible, ya que así nos facilita el aseo por ambas partes. De esta forma podemos cortar las uñas de los pies de la forma correcta.
- Para finalizar con el cuerpo, proporcionaremos la higiene a los órganos sexuales.
Este paso se puede realizar tanto al principio como al final, cuando nos sea más cómodo, para facilitar la tarea te puedes ayudar de los lavacabezas.
Por último, debemos secar la posible humedad residual y aplicar cremas o realizar los tratamientos necesarios.
El aseo es importante para evitar situaciones de peligrosas como: infección, dolor, rigidez, picor… Así como también mejorarás su autoestima y calidad de vida, por lo que es una parte importante de la rutina diaria.
Tal vez no puedas asear a tus seres queridos, o te sientas más seguro si lo hace un profesional.
De cualquier manera, no dudes en contactar con García 1880, podemos ayudarte y aconsejarte en lo que necesites.
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